Sumérgete en una experiencia inolvidable que combina la maestría culinaria, la pasión por el vino y la expresión artística.
Dom Pérignon Vintage 2013: Armonía en cada sorbo
En el escenario exclusivo del Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, un lugar que guarda similitudes con la icónica Abadía de Hautvillers donde nació Dom Pérignon, se ha llevado a cabo una colaboración excepcional. Los renombrados chefs Diego Guerrero y Carlo Cracco han unido sus talentos para crear un menú único inspirado en las distintas notas de cata de Dom Pérignon Vintage 2013. En este artículo, te invitamos a descubrir cómo la pasión, la perseverancia y la armonía se unen en cada detalle de esta experiencia inigualable.
La búsqueda de la añada perfecta:
Cada cosecha de Dom Pérignon es el resultado de un proceso creativo que desafía todas las expectativas. El año 2013, marcado por la alternancia de extremos climatológicos, puso a prueba a los viticultores. Un invierno frío y húmedo, seguido de una primavera lluviosa, plantearon desafíos únicos. Sin embargo, un verano caluroso y seco, junto con lluvias torrenciales en septiembre, brindaron un milagro para mantener las uvas sanas hasta su recolección. Esta cosecha tardía reveló el arte de Dom Pérignon en la anticipación y la unión de elementos complementarios.
El arte de la armonía:
En Dom Pérignon Vintage 2013, la armonía se encuentra en cada sorbo. Las notas de cata de este excepcional vino revelan una elegante claridad y una complejidad sutil. Los chefs Diego Guerrero y Carlo Cracco han fusionado su ingenio culinario con las facetas de este vino, creando un menú que resalta la precisión, la intensidad, la tactilidad, la complejidad y la mineralidad. Desde un sándwich de azafrán con caviar de mostaza y oro hasta una tortilla a la francesa con tacto envolvente y una pasta con salsa de la huerta que despierta la complejidad, cada plato es una obra maestra que encuentra su armonía perfecta con Dom Pérignon Vintage 2013.
La magia del lugar:
El Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias se convierte en un escenario único para esta experiencia excepcional. Su entorno histórico y su arquitectura, que fusiona el estilo románico, barroco, renacentista y gótico, reflejan la armonía que Dom Pérignon busca en cada añada. La calma y la concordia del lugar se asemejan a la Abadía de Hautvillers, donde todo comenzó. Los materiales y la atmosfera creada resuenan con las cualidades de Dom Pérignon Vintage 2013, brindando un telón de fondo ideal para la presentación.
La danza de la perfección:
Como broche final, el artista francés Sadeck Berrabah ha creado una coreografía única que encapsula las distintas facetas de Dom Pérignon Vintage 2013. Con su enfoque innovador y creativo, Berrabah ha logrado reunir a 40 bailarines en una coreografía impactante, donde el movimiento uniforme y armónico evoca la intensidad, la precisión, la tactilidad, la complejidad y la mineralidad del vino. Cada paso, cada gesto, se convierte en una expresión artística que refleja la pasión y la dedicación necesarias para crear una añada tan excepcional.
La presentación de Dom Pérignon Vintage 2013 en el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias es un testimonio vivo de la búsqueda incansable de la armonía y la excelencia. Desde la colaboración de los chefs Diego Guerrero y Carlo Cracco, que han fusionado sabores y sensaciones en un menú único, hasta la coreografía cautivadora de Sadeck Berrabah, que ha capturado la esencia del vino a través del movimiento, cada detalle de esta experiencia se ha entrelazado para crear un momento inolvidable.
